La realidad de la Pandemia
Y las respuestas comunes durante los dos últimos años
Dr. Rafael Reinoso
Analizar cómo funciona el sistema inmunológico, la importancia del estado de salud física, mental y emocional como factores determinantes de la respuesta inmune, cuál es el impacto del contagio y la respuesta a las medidas tomadas, presente y futuro de esta enfermedad que ha cambiado la convivencia del ser humano en el planeta.
Nuestro
planeta a lo largo de la historia ha sufrido muchas pandemias: Viruela, Sarampión,
Gripe Española, Peste Negra, Sida, Tifus, Cólera, etc. Todas, con resultados
devastadores, con pérdidas de hasta trescientos millones de vidas. Algunas han
durado años; otras, décadas; y algunas, siglos. Sus agentes causales fueron
bacterias y virus, de cadena simple o doble; transmitidos a través de vectores
animales o entre seres humanos.
En
los últimos 20 años se ha producido tres eventos graves, todos ellos producidos
por la familia de los coronavirus: virus ARN de cadena simple; siendo el SARS
COV2 el que ha producido la enfermedad actual, que según las últimas
estadísticas con corte a mediados de octubre de 2021, indican un número global
de contagios de 239 millones de personas, con una mortalidad de 4.9 millones.
En nuestro país según las cifras oficiales hasta mediados de octubre, han
ocurrido 513.000 contagios, con un número de víctimas mortales cercano a los 33.000.
Cuando el virus ingresa al cuerpo y es detectado por nuestras defensas, se activa el sistema inmune y los linfocitos atacan al virus, lo identifican, analizan su estructura molecular, y desarrollan las células de defensa específicas para ese virus llamadas anticuerpos, de éstos depende el grado de severidad de la enfermedad. Recordemos que un sistema inmune saludable depende de muchos factores, como edad, estado de salud previo, alimentación, actividad física, actividad metal, actitud frente a la vida.
IMPACTO
DEL CONTAGIO Y LAS MEDIDAS TOMADAS
Noviembre 2019, identificación del virus en Wuhan-China. Se da la alerta al mundo.
Marzo
2020, declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Por
la gravedad de los sucesos iniciales, al tratarse de un nuevo virus
extremadamente agresivo, se recomienda tomar medidas emergentes por los
gobiernos: cierre de fronteras, de aeropuertos, de negocios, trabajo desde
casa, restricción de movilidad, confinamiento severo, medidas de bioseguridad
con uso permanente de mascarilla, distanciamiento social, lavado de manos y uso
de desinfectantes tópicos.
Surge
el temor, el miedo, la incertidumbre, ansiedad, angustia e impotencia como
sentimientos de una gran parte de la población mundial, generando en ciertos
sectores: violencia, rechazo e indisciplina ciudadana incrementando
potencialmente el riesgo de contagio. Se busca una medicina eficaz con
desesperación. Se prueban medicamentos, químicos y plantas, productos y
sustancias que podrían ayudar a controlar la amenaza latente. Para usarlos se
apoyan en estudios preliminares y experiencias en cualquier parte del mundo…
¡Sigue la búsqueda incansable!
Acatar
las medidas de bioseguridad indicadas por las autoridades sanitarias, son la
mejor herramienta de protección para evitar el contagio.
El
tiempo pasa, y apenas en los últimos dos meses del año 2020 se completan los
estudios de fase 3, y se empieza a administrar las primeras vacunas en países
del primer mundo. En nuestro país se iniciaría el 21 de enero del presente año
en pequeñas cantidades, y hasta mediados de octubre se ha conseguido vacunar al
menos con una dosis a más del 70% de la población, y se aspira a llegar al 85%
o más a finales de este año. A nivel mundial, un 45% de la población ha
recibido al menos una dosis. Estamos cerca de conseguir la llamada inmunidad de rebaño, que consiste en que
la mayoría de la población tenga anticuerpos activos contra el virus, así por
ejemplo: sí una persona que ha recibido la segunda dosis de la vacuna se
contagia, desarrollará una enfermedad leve, pero puede expulsar el virus
nuevamente al ambiente y transmitir a otras personas; éste virus será menos
agresivo y no causará el terrible daño que pudiera hacerlo en personas no
vacunadas.
CONSECUENCIAS:
¿CÓMO NOS HA AFECTADO?
Mientras
los seres humanos permanecen encerrados, la naturaleza se libera, da gracias
porque vuelve el aire a su frescura, los ríos se vuelven cristalinos, los
pájaros se recrea en los árboles, el aire de las ciudades está más limpio, y
hasta los animales salvajes celebran la libertad en sus calles. Las familias
comparten su tiempo, se valora más la vida, la salud, la naturaleza.
Necesitamos menos cosas, tenemos más tiempo, reflexionamos en las prioridades
individuales, familiares y colectivas; somos más prudentes en las relaciones
interpersonales, acogemos con responsabilidad las normas de bioseguridad. Estas
respuestas nos conllevan a una gran reflexión: mirar lo que antes no mirábamos,
nos hemos hecho más sensibles por el otro, hemos tenido más tiempo para
observarnos y tomar conciencia de nuestro yo interior. Con la pandemia se ha
cumplido: Sin salir de casa se conoce el
mundo. Sin mirar por la ventana se ven los caminos del cielo. Cuanto más lejos se
sale, menos se aprende. ¡Estamos aprendiendo a vivir el aquí y el ahora!
El
pasado cercano fue aterrador, el presente es menos denso, y el futuro se ve más
promisorio si cambiamos nuestra vieja forma de vivir. El universo nos está
dando un tirón de orejas. Debemos ser más respetuosos con el entorno, menos
consumistas, más solidarios, y sobretodo, más humanos.
“El silencio tiene un poder curativo
poderoso porque hace al espíritu adentrarse muy adentro de sí mismo. El
silencio es un tónico, sí, un verdadero tónico… ¿Sabes por qué? Porque en el
silencio está Él, ÉL con mayúscula” Padre César Dávila
IMPACTOS DE LA
PANDEMIA
Nelly Romo
“La
misma muerte no es una aniquilación sino solo
un cambio físico. Más allá de todos
los cambios hay en nosotros una chispa, un destello, una luz divina inmortal
que se llama espíritu.”
(Padre César Dávila – Mi Hermana la Muerte y el Más Allá)
El
impacto de este suceso de la pandemia ha trascendido a la familia, amistades y
sociedad.
IMPACTO DESDE EL ÁMBITO MÉDICO
Testimonio de Cristina Moreno, médico infectóloga. Atiende a pacientes de Covid 19 en hospitales públicos y privados.
Me
ha tocado en esta entrevista, decir las cosas negativas de la pandemia que como
médico viví.
Soy
médico infectólogo que tuve que atender a pacientes en la sala de
hospitalización y en terapia intensiva. Lo peor que fue es ver a los pacientes
morir sin el acompañamiento de sus familiares, estaban solos; tratábamos de darles mucho amor y apoyo; pero fue muy
duro el que mueran sin el amor de sus familiares. Y aun así, en los funerales
tenían que ni siquiera verlos. Fue muy dolorosa esa parte.
También
fue doloroso, que nosotros no tengamos los recursos para combatir la enfermedad,
en el sentido de que no teníamos prendas de protección, y muchos de nuestros
compañeros tuvieron que morir por eso, no solamente médicos sino auxiliares,
enfermeras que murieron también, son parte también de la cuenta de esta
pandemia.
Y
otra cosa que fue negativa, fue quizás que todo el mundo tuvo miedo en vez de
apoderarse del conocimiento de esta enfermedad, tuvieron mucho miedo. Y hubo un
poco de discriminación a nivel de las personas que tenían el virus, y les
hacían a un lado, obviamente por el miedo.
Esos
son los aspectos que puedo decir, negativos de la pandemia.
Y
también fue un aspecto negativo la separación que hubo entre las familias,
porque no podían verse a pesar de que era súper necesaria la separación, no
podían verse las familias entre sí. Dentro de los hospitales se vivía mucho más
esto.
Siempre
estuvimos con Dios, por suerte estuvimos acompañados, nos apoyó siempre. En los
momentos más duros, cuando teníamos que decir adiós a un paciente, estuvo Él
con ellos y nos daba paz y nos daba confort. Y ese confort que quizás yo lo
sentí, tuve que transmitir eso a los pacientes para que se vayan bien, sí, a
pesar de que no estaban con sus familiares.
IMPACTO
DESDE EL ÁMBITO MÉDICO
Testimonio de Cristina Moreno, médico infectóloga. Atiende a pacientes de Covid 19 en hospitales públicos y privados.
Me
ha tocado en esta entrevista, decir las cosas negativas de la pandemia que como
médico viví.
Soy
médico infectólogo que tuve que atender a pacientes en la sala de
hospitalización y en terapia intensiva. Lo peor que fue es ver a los pacientes
morir sin el acompañamiento de sus familiares, estaban solos; tratábamos de darles mucho amor y apoyo; pero fue muy
duro el que mueran sin el amor de sus familiares. Y aun así, en los funerales
tenían que ni siquiera verlos. Fue muy dolorosa esa parte.
También
fue doloroso, que nosotros no tengamos los recursos para combatir la enfermedad,
en el sentido de que no teníamos prendas de protección, y muchos de nuestros
compañeros tuvieron que morir por eso, no solamente médicos sino auxiliares,
enfermeras que murieron también, son parte también de la cuenta de esta
pandemia.
Y
otra cosa que fue negativa, fue quizás que todo el mundo tuvo miedo en vez de
apoderarse del conocimiento de esta enfermedad, tuvieron mucho miedo. Y hubo un
poco de discriminación a nivel de las personas que tenían el virus, y les
hacían a un lado, obviamente por el miedo.
Esos
son los aspectos que puedo decir, negativos de la pandemia.
Y
también fue un aspecto negativo la separación que hubo entre las familias,
porque no podían verse a pesar de que era súper necesaria la separación, no
podían verse las familias entre sí. Dentro de los hospitales se vivía mucho más
esto.
Siempre
estuvimos con Dios, por suerte estuvimos acompañados, nos apoyó siempre. En los
momentos más duros, cuando teníamos que decir adiós a un paciente, estuvo Él
con ellos y nos daba paz y nos daba confort. Y ese confort que quizás yo lo
sentí, tuve que transmitir eso a los pacientes para que se vayan bien, sí, a
pesar de que no estaban con sus familiares.
IMPACTO
EN LA AMISTAD
“Quien pasó por nuestra vida y dejó
luz, ha de resplandecer en nuestra alma para toda la eternidad” Anónimo
Testimonio de Marilyn Alvarado,
estudiante de sexto nivel Asociación Escuela de Auto-Realización Quito, amiga y
compañera de Doris Leticia Gil, estudiante de AEA.
Mi amiga Doris Leticia partió, porque se
contagió con Covid. Desde que supe, fue para mí muy impactante porque yo quería
que ella superara ese proceso, superara el Covid, pero no fue así, y partió
rápidamente.
Ya han pasado varios meses y todavía la
recuerdo. Recuerdo su alegría, recuerdo su coquetería. Recuerdo los momentos
que vivimos en el camino espiritual desde Venezuela a acá. Y hasta que nos despedimos,
porque lo hicimos desde donde ella estaba hasta donde yo estaba, fue hermoso,
para mí fue hermoso. Y saber y verle en una fotografía, le digo: amiga, elegiste lo mejor para ti: volver al
hogar. Te extraño, y solo te deseo feliz viaje, hasta que nos volvamos a ver.
Es un ser muy, muy especial para mí. Gracias.
EL IMPACTO EN LA SOCIEDAD
“Debemos
despertar la capacidad de ser resilentes para resistir frente a la adversidad y
reconstruirnos en ella” Unesco
Testimonio de Karla Benítez,
trabajadora social en el área de salud en cuidados paliativos y educadora
intercultural.
Creo que uno de los impactos de la pandemia y
sobre la concepción de la muerte a nivel social fue justamente la
deshumanización. Creo que esta deshumanización se provocó principalmente por la
forma en como fue presentada la información hacia la sociedad. Encontrábamos
con mucha facilidad en los noticieros, en la radio, en las redes sociales,
datos y cifras de las personas que iban falleciendo. Esto, lo que provocaba era
un miedo ¿no? un miedo a salir, un miedo a enfrentarse a otras personas porque
obviamente nos íbamos a contagiar; y como al principio había mucha
desinformación sobre la enfermedad o sobre el tratamiento que se debía seguir,
entonces las personas pues obviamente acataron esta cuestión o se acató esta
cuestión de distanciamiento.
Pero, ¿qué pasaba con las personas que
perdían a sus familiares? No tenían la posibilidad de hacerles todo este ritual
que va alrededor de la muerte, que es muy importante; que es un tema que es muy
necesario para poder asimilar y poder tener una aceptación de una pérdida.
Entonces, justamente se perdió totalmente esa posibilidad de ir a un velorio,
de ir a una misa, y las personas cercanas a la persona que fallecía perdieron
esa capacidad de sentirse acogidos o acompañados.
Entonces, esto ha venido acarreando también
algunos problemas importantes como la depresión por ejemplo, el aislamiento,
que al fin y al cabo –digamos así-nos ha ido haciendo una sociedad un poco
individualista.
Creo que ésas es una de las partes del
impacto que tuvo la pandemia sobre la sociedad: hacernos totalmente
indiferentes a la muerte.
EL IMPACTO EN LA COMUNICACIÓN: EN LAS
NOTICIAS
“La forma que nos comunicamos con
otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas” Antonhy
Robbins
Testimonio de
Paulina Trujillo,
periodista, escritora, editora.
Durante
el confinamiento al que estuvimos expuestos por el tema de la pandemia del
Covid 19 en los primeros meses de 2020, se dio un fenómeno comunicacional muy
singular. Al mismo tiempo que estábamos expuestos o sobreexpuestos a la
información, nos llegaban noticias de todos lados, unas verdaderas, unas
oficiales, unas falsas. Al mismo tiempo que teníamos sobre información,
realmente no creíamos casi nada y la sociedad generaba o los grupos humanos,
los entornos humanos, las familias, etc., generaban sus propias noticias.
Entonces, eso ratifica la poca confianza que se tiene a los medios oficiales y
cómo nos gusta siempre tener la razón o tener la noticia más reciente o la más
novedosa.
Todo
el mundo tenía una nueva teoría acerca de cómo se dio el Covid, otros tenían la
fórmula de cómo prevenirlo o curarlo. Pero lo cierto es que cada día se nos daban boletines acerca de cuántos muertos,
cuántos contagios, etc., había a nivel nacional, y pocos llegamos a –y me
incluyo- a creer en eso. Los primeros hubo mucha desinformación oficial o mucha
información no verificada, y al mismo tiempo estamos debajo de una montaña de
rumores. Esto es peligroso.
Realmente
como sociedad debemos aprender a no propagar rumores, a no creer en cosas que
no están realmente verificadas, y ser un poco más prudentes.
Los
medios oficiales hacen lo que pueden realmente, no son lo más eficientes que
quisiéramos, pero como sociedad podemos ayudar.
IMPACTO ECONÓMICO
Alfredo Buitrón
“El primer cambio geopolítico y económico, que debe generar en nosotros esta pandemia es mental e individual” Antonio Navalón
La pandemia también generó una
gran crisis económica a nivel mundial. Y, desde luego, afectó significativamente
a nuestro país que ya venía arrastrando graves problemas económicos, con lo
cual la crisis nos puso en una muy grave situación, tanto a nivel gubernamental
público como del sector privado general, y de todas las familias especialmente
las de menores ingresos.
A nivel del Ecuador, los impactos se agravaron por las debilidades estructurales del modelo de desarrollo y de sus finanzas públicas, por las limitaciones para acceder a recursos adicionales, por casi el ningún ahorro fiscal para situaciones de contingencia, por las pocas posibilidades para obtener financiamiento privado adicional por el alto riesgo país, por las instalaciones sanitarias y hospitalarias deterioradas insuficientes y con escasos medicamentos e instrumental médico y sanitario.
Se
presentó la mayor contracción económica de la historia, con una caída
significativa del PIB. En los ingresos se produjo una significativa reducción
de la recaudación tributaria y la disminución de los precios de las materias
primas como el petróleo. En los gastos, para dar respuesta a la pandemia se
debió realizar egresos no previstos desde el punto de vista sanitario: en
hospitales, médicos, personal, equipos, etc. Y para mitigar el impacto
socioeconómico se entregó bonos a los grupos más desposeídos de recurso económicos.
Se incrementó el déficit fiscal y de la deuda pública, adicionalmente.
Hubo
también disminución en el envío de remesas, de divisas desde el exterior. Se
acentuó el retraso en el pago a los proveedores del Estado en general. En la
sociedad observamos el consumo desmedido de nuevos artículos y bienes como
actos compulsivos ante el temor de lo que se ignoraba: como mascarillas,
desinfectantes, objetos de limpieza, alimentos perecibles, medicamentos,
bebidas alcohólicas, teléfonos celulares y computadoras para atender el tema
educativo, generando un desabastecimiento en los grandes supermercados, en las
farmacias, inclusive, en las tiendas de barrio.
Se
presentó el incremento significativo de casos de corrupción, en especial los
relacionaos con la compra de medicinas e instrumental médico.
El confinamiento de la sociedad como principal medida preventiva también originó el desempleo masivo, el incremento del desempleo en la tasa más grande que hemos observado en el país, se produjo también la reducción de la jornada laboral, la baja salarial, la quiebra e empresas medianas y pequeñas; la disminución de la producción, de la exportación, de la recaudación de impuestos, la reducción de los ahorros, el aumento de la pobreza, la profundización de las desigualdades. Al mismo tiempo se presentó el incremento de los índices de delincuencia e inseguridad, así como de tráfico y consumo de drogas. La violencia intrafamiliar se incrementó en todo el país.
En general, hubo incertidumbre generalizado en lo económico, agravada por el número de fallecimientos, el número de contagios, la presencia de nuevos brotes, las mutaciones del virus, el desconocimiento sobre la duración de la pandemia y las secuelas futuras que podía provocar, así como por las medidas económicas adoptadas por el gobierno que fueron lentas e insuficientes.
RESPUESTAS COMUNES FRENTE A LA
PANDEMIA
Inés Ortega
“La historia del hombre es la
historia de su marcha hacia lo desconocido, que le impulsa incesantemente a
buscar la realización de su ser inmortal, su alma” Tagore
¿CUÁLES
FUERON LAS RESPUESTAS COMUNES DE LAS PERSONAS, FAMILÍAS Y GRUPOS SOCIALES FRENTE
A LA PANDEMIA?
Las
respuestas fueron desde sus condiciones, circunstancias y realidades, ya que la
pandemia llegó de forma inesperada, desconcertante, desconocida, como un cúmulo
de situaciones, emociones que conmocionó a la humanidad, permitiendo tomar
conciencia de la vulnerabilidad como seres humanos, impactando en sus formas de
vida y en su salud integral: a nivel físico, mental y espiritual.
A
nivel mental, puso a flor de piel
nuestra sensibilidad y emocionalidad, resaltando las emociones básicas como el
miedo, la rabia, alegría, tristeza, incertidumbre, desesperación, resignación.
Y problemas como el estrés, ansiedad, depresión, suicidio, producto del cambio
en los estilos de vida, en la interrupción de la socialización y temor frente
al virus.
¿SE
AFECTÓ LA SALUD?
“Si se la conceptualiza no como una
mercancía sino como la armonía con nosotros mismos, nuestro entorno y nuestra
trascendencia divina, considerando que somos seres integrales y que pertenecemos
a diferentes planos: físico, mental y espiritual. Y que el cultivo de estos nos
lleva a la verdadera salud y autorrealización” Padre César Dávila
El
contexto social activó a nuestra personalidad frente a diferentes factores y
exigencias como formas diferentes de trabajo: teletrabajo relaciones en el
mismo, la crianza de los niños, problemas económicos, deudas, arriendo,
relaciones con los vecinos, metas interrumpidas, relaciones familiares y formas
de convivencia diferentes.
Afrontamos
diversas situaciones como:
-Procesar
información velozmente.
-Estímulos
ambientales nocivos.
-Presión
grupal.
-Frustración,
bloqueo de proyectos y metas.
-Percepción
de amenaza.
-Funciones
fisiológicas alteradas.
-Aislamiento
y encierro.
Se
produjo una ruptura de la vida cotidiana, y se dio una variedad de respuestas
como adaptación, trastornos en la adaptación, niveles elevados de estrés,
depresión, duelo y suicidio.
ESTRÉS,
como una expresión del elevado nivel de agitación mental, preocupación. Ansiedad
por los vacíos contenidos, los pensamientos en el pasado que en ocasiones lleva
a la enfermedad.
DEPRESIÓN,
trastorno emocional con sentimientos de tristeza y angustia que paraliza por
una excesiva preocupación por el futuro, producido por las circunstancias y
condiciones del entorno.
DUELO,
pone en relieve la fragilidad humana. Proceso natural y doloroso de respuesta
frente a una pérdida significativa. Experiencia emocional impactante para la
que no estábamos preparados, con un nivel de emociones intensas y cambiantes.
En la pandemia el duelo se marcó por la imposibilidad de no poder estar con el
familiar enfermo en sus últimos momentos de vida, no haber podido apoyarlo y
despedirse.
Ante
estos estados de salud mental, el ser humano cuenta con herramientas como: la
RESILIENCIA, que es la adaptación positiva dentro de un contexto adverso usando
habilidades personales, la confianza en la intuición y el desarrollo de mucha
tolerancia y paciencia como formas de aprendizaje frente a la adversidad. Nuestra
PERSONALIDAD RESISTENTE, a través de un afrontamiento activo y comprometido
ante los estímulos estresantes, percibiéndolos como menos amenazantes mediante
el compromiso, control y el reto para superarlos.
De
esta forma la pandemia para muchos se convirtió en un desafío para el
crecimiento humano y espiritual.
Contamos
con muchos caminos para seguir viviendo:
El
camino del Yoga.
El
camino de la religión sin apego a dogmas y puestos al servicio de los demás.
El camino centrado en valores humanos y
espirituales: amor por nosotros mismos y los demás, amor que proviene del
divino centrado en el desapego y en la capacidad de dar, en la compasión,
solidaridad, la fe, esperanza, gratitud, compromiso; así saldremos fortalecidos
de esta pausa que estamos viviendo.
El
camino de la aceptación, no como un camino de evitación y resignación pasiva
que nos convierte en víctimas de los acontecimientos, por el contrario, la
búsqueda de la empatía y la asertividad: ponerse en el lugar del otro, aceptar
las cosas obvias del día a día, aprender a vivir en un mundo incierto,
temporal, soltar, fluir, hacer lo que se pueda desde uno mismo: nuestro hogar
interior.
El
camino de la flexibilidad y regulación emocional, cultivar emociones
saludables. Muchas veces por normas sociales contenemos nuestras emociones.
Tener fortaleza para expresarlas, dejarlas salir, tener el coraje para expresar
nuestro miedo, ansiedad, angustia, y también aprender a reír, a llorar, a vivir
la alegría y la tristeza, volver a ser niños. Vivir el presente desde nuestros
chakras superiores, desde el corazón, permitiendo que afloren nuestras
emociones y sentimientos, nuestra espiritualidad que nos llevará a la
satisfacción en la vida y el fortalecimiento de nuestro sistema inmune.
RESPUESTAS
FRENTE A LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Como
sociedad asimilamos información que nos llega por varios canales, en forma
virtual a través de las redes sociales, la familia, grupos en su mayoría de
forma distorsionada y acrítica. Como respuesta un pensamiento y actitud
crítico, desde una doble responsabilidad:
-Desde
gobiernos y autoridades: propender a través de la educación, salud e
información, la generación de un pensamiento crítico fundamentado en el
conocimiento.
-Y
desde la población, familia, individuos: informarse a través de fuentes
confiables buscando la verdad científica.
Si
bien hubo una ruptura de la comunicación y acercamiento personal y del diálogo,
esta forma de comunicación virtual se convirtió en un aprendizaje y una nueva
experiencia. Nos permitió comunicarnos. Y si bien estuvimos encerrado y
alejados, de alguna manera estuvimos conectados.
Cuando
recibimos información, interviene nuestra energía. Cuando la información
recibida responde a una frecuencia alta, secretamos dopamina, serotonina
volviéndose una experiencia grata. Cuando es baja, los niveles de éstas son
bajas y puede darse la depresión.
El
maestro Paramahansa Yogananda, explicaba así:
“Todo
en el universo estás compuesto de energía y vibración. La vibración de las
palabras es por extensión una vibración más densa de la vibración de los
pensamientos. Los pensamientos tienen un ritmo vibratorio elevado por eso no
son detectados y están vibrando en el éter.”
Y
enseñaba la resistencia y el valor:
“No
importa el tipo de problemas que haya que enfrentar, sea físico, mental
espiritual o emocional, pon tu mente en el ojo espiritual, pon tu mente en Dios.
Nuestra mente debe estar firmemente anclada en Dios, en esa estrella polar.”
RESPUESTAS FRENTE AL IMPACTO SOCIAL
Los
proyectos individuales, familiares y colectivos, se constituyeron en
alternativas que aun hoy persisten.
Los
impactos de la pandemia crearon desafíos en lo material, pero fundamentalmente
despertó la necesidad de la realización y crecimiento humano y espiritual que
hoy debemos fortalecer y construir.
EL
CAMINO DEL YOGA INTEGRAL
Después
de la incertidumbre, el miedo, la tristeza, debe venir a nuestra sociedad la
luz de un nuevo amanecer, con la práctica de estrategias que nos permitan
avanzar en esta búsqueda como el Yoga integral: un esfuerzo emprendido
espontáneamente por la naturaleza para alcanzar su perfección, realizar sus
potencialidades, unirse con la esencia divina a través de un vida de práctica y
disciplina espiritual, física y mental, que permite el desarrollo de nuestra
conciencia, genera y fortalece la conexión entre el ser humano y Dios con
prácticas como el hatha yoga, pranayamas, energetización, relajación, y la más
valiosa de todas: la meditación.
LA MEDITACIÓN, SINTONÍA CON DIOS
Nosotros
en la búsqueda de la autorrealización y como practicantes de la meditación
estamos llamados a:
Cultivar
la fe en Dios frente a la incertidumbre.
El
amor divino y fraterno frente al miedo.
La
alegría que disolverá la tristeza.
CAMINO
DE LA REALIZACIÓN
“Cuando
encuentres este reino, cuando te realices a ti mismo, es decir, cuando hayas
encontrado el camino de llegar a Él, ¿qué puedes temer? ¿A los hombres, a los
acontecimientos? ¿A los problemas que plantea la vida? ¿A la muerte? No.
¡Jamás!
Que
el camino de la autorrealización de conciencia plena nos lleve a la consecución
de un mundo mejor: la realización de uno mismo. ¡He ahí la verdadera meta del
hombre!” Padre César Dávila – Las llaves de tu Reino.
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