Gnani Yoga
Introducción
Ante
la crisis mundial actual producto de la pandemia generada por el Coronavirus, a
partir del año 2019 a la fecha, la Asociación Escuela de Auto-Realización ha escogido
como tema central para la Convención Internacional de este año, Los beneficios del Yoga ante este flagelo y ante toda adversidad que afecte el
desenvolvimiento del hombre en este plano físico y los efectos que repercuten
en sus aspectos de orden mental y espiritual.
En
la historia de la humanidad, el hombre ha tenido que enfrentar pruebas y
obstáculos de todo tipo, del orden natural, como cataclismos, inundaciones y
terremotos a modo de ejemplos, y otras, las generadas por él mismo, a través de
su egoísmo e ignorancia, como son las guerras y genocidios entre otros infortunios.
Estas acciones y sus causas han llevado a la raza humana a tener que velar por
su supervivencia y gracias al gran poder de su voluntad siempre ha sobrevivido.
El hombre se pregunta ¿por qué siempre está sometido a las dualidades del placer y del dolor?
El hombre no ve más allá la causa de estas consecuencias y tiene que tomar conciencia
que él es el responsable de todo; tenemos que conocer la creación no solo en su
aspecto visible si no también invisible. Nosotros somos en esta creación como
un gran y complejo computador, cuando uno de nosotros falla, esto repercute en
todo el conjunto y cuando estamos en armonía con el infinito, todo el conjunto
funcionará adecuadamente. Esta es una ley incontrovertible de manera que
nosotros no podemos decir “soy
libre de hacer lo que quiera”, ¡No Señor! Usted es parte de algo, es parte de
un todo. Usted se debe a algo que quizás no lo comprende o no lo quiere
comprender. Es necesario hacer un esfuerzo para la propia perfección lo cual
revertirá también en la perfección del todo. De ahí la importancia
trascendental que tienen todos y cada uno de nuestros actos.
Como
subtema del Centro de Panamá:
El Gnani Yoga, el yoga del conocimiento, enfocado en esta pandemia y
en tiempos de crisis. Tenemos
que investigar cómo
enfoca el hombre el conocimiento de él mismo, de Dios, de las cosas, los seres
que lo rodean, o sea la creación visible e invisible y tendrá respuestas para
conocer las razones de su existencia en este plano.
En
la filosofía griega
Para
los filósofos griegos el hombre no ha sido realmente lo que dice el
materialismo de hoy. Citando a Epicteto dice: “¿Qué es el hombre? Una centella
de Dios”, “posees en ti mismo alguna porción de Aquel”, “a un Dios llevas contigo,
mísero de ti, y lo ignoras. Piensas que hablo de uno de plata y de oro exterior”,
“lo llevas y no sientes que lo mancillas con impuros pensamientos y sucias
acciones”, lo mismo dice Cristo cuando afirma que Dios está dentro de nosotros.
Los griegos dirán que somos teóforos
o portadores de Dios.
Otro
gran filósofo, Platón, gran representante del dualismo antropológico, muy
aceptado por los místicos cristianos, considera que el cuerpo y el espíritu
están unidos accidentalmente. En una de sus obras él considera que en el hombre
hay un alma compuesta por los aspectos vegetativos, sensitivos y racionales,
con movimientos propios y la que se ejercite más se volverá más fuerte. Tenemos
en nosotros algo de la naturaleza divina que nos permite percibir la vida en
todos sus aspectos y nos eleva por encima de la tierra como plantas celestes,
dándonos así a nuestro cuerpo la posición vertical.
La
filosofía clásica considera al hombre como un compuesto de alma racional y
cuerpo. Tiene el alma vegetativa común al reino vegetal; alma sensitiva, podemos percibir las
sensaciones, algo semejante a los seres del reino animal; y alma espiritual, del orden de las
jerarquías espirituales;
digamos que el hombre está con un pie en el orden material y otro en el
espiritual.
Podemos
mencionar que el enfoque del conocimiento e intervención del hombre en la
creación y su vida en este planeta se ha realizado con una visión de
conocimiento relativo, separando el estudio del hombre en diferentes ramas: para el cuerpo físico
la medicina, para el espíritu la religión, para la psiquis humana la
psicología. Por eso, no solo Occidente
si no un gran porcentaje de la humanidad desconoce su verdadera naturaleza y
ejecuta acciones que generan efectos negativos.
Las
ciencias modernas y la filosofía occidental hacen estudios del hombre para su conocimiento,
en diversos campos; una ciencia se preocupa por el cuerpo, otra por el alma y
otra por el espíritu. Para el espíritu hacen corresponder la religión y la
misma filosofía. En estos momentos cruciales que vive la humanidad, el aspecto
espiritual está siendo muy cuestionado ya que actualmente su aporte al hombre
es insignificante y no le ofrece una respuesta adecuada y práctica para sacarlo
del hoyo profundo en el que se encuentra. La filosofía, la mística y la
religión han dejado de influir en la vida del hombre.
El
filósofo oriental no estudia al hombre separando el cuerpo, alma, mente y
espíritu, si no todo en su conjunto. Otra característica es la de prescindir
del aspecto material y tener siempre presente a Dios.
En
el estudio filosófico oriental, se da una integración plena entre Dios, hombre
y naturaleza. Es el gran aporte de Oriente a Occidente. Según el filósofo
oriental, el hombre, como todos los seres del universo, procede de lo que ellos
conocen como tattvas o modificaciones del gran aliento. El gran aliento divino
es el que dio origen a esta fuerza o energía cósmica de las cuales proceden
todas las cosas de la naturaleza. Si leemos en el Génesis, tenemos “Dios sopló
en ese pedazo de arcilla su propio aliento”, entonces el hombre es un soplo de
vida, lo mismo dicen los orientales, que todo cuanto existe es producto de ese
soplo vital o los cinco grandes elementos. Cabe mencionar que también al hombre
lo componen otros cuatro estados sutiles de la materia: prana, manas, vignana y
ananda.
Prana:
Materia sutil bipolar, positiva y negativa. Influye en las funciones del cuerpo
y cuando está en equilibrio se produce la armonía.
Manas:
Su función es el conocimiento, se identifica con la mente. Hay un conocimiento
verdadero o gnani y otro falso. Tiene imaginación compuesta. Se refiere también
al sueño y la memoria.
Vignana:
la materia psíquica que corresponde al alma y la materia espiritual”, Ananda.
El
filósofo clásico estudia al hombre y concibe su relación con el mundo a través
de sus sentidos externos, vista, olfato, tacto, gusto y también con sentidos
internos, estimación, sentido común, memoria, imaginación, sensibilidad… La
filosofía clásica asigna sentidos externos e internos al cuerpo. A través de estos,
el mundo de afuera se pone en contacto con el mundo que creamos adentro, en
nuestro interior. El espíritu también tiene facultades que son mente o
intelecto, voluntad y conciencia las cuales son manifestaciones del mismo
espíritu. La mente es la facultad que sirve para que lleguemos al conocimiento
de las cosas, de los seres que nos rodean y esto viene a ser la conciencia. Los
actos de la mente son: percepción, raciocinio y juicio. La mente también es
creadora, es la que concibe la idea de una cosa y las ideas las expresamos por
las palabras. La forma en que expresamos nuestro raciocinio se llama
razonamiento. Hay varias clases de razonamientos. Los filósofos lo llaman
silogismo. Todo silogismo compara dos ideas o premisas y de ahí se obtiene una
conclusión. Esta fue la manera de razonar de los filósofos griegos.
Según
la filosofía clásica, la voluntad es la facultad de percibir el bien conocido
por la razón y se basa en los sentidos. La voluntad realiza la evaluación, la
que juzga si algo es bueno o malo y tiene tres etapas, deliberación, decisión y
ejecución.
La deliberación evalúa y distingue si algo es
beneficioso o nocivo.
La
decisión escoge lo deliberado y el tercer paso es la ejecución o acción. Por
este camino la filosofía clásica ha llegado a la concepción de lo bueno y lo
malo. Toda la ética del conocimiento depende de estas dos facultades del
hombre: mente y voluntad.
El
libre albedrío es una cualidad de la voluntad que consiste en el poder que
tiene la voluntad de determinarse por sí misma a hacer o no hacer algo. El
hombre será el que decida mediante el uso del libre albedrío si el hombre
quiere ir a Dios va a Dios o si quiere ir al abismo va al abismo, esta es una
de las cualidades más excelsas recibidas de Dios.
La
corriente filosófica Samkhya, argumenta que el universo consiste en dos
realidades, Purusha o conciencia y Prakriti o materia.
El
Purusha es el ser consciente, estable y libre de todas las cualidades
materiales. El alma es la silenciosa espectadora de la materia.
Prakriti
consta de tres gunas o cualidades: Sat, lo eterno, Rayas, la pasión creativa y Tamas, la ignorancia, obscuridad. Esta
se considera como la primera descripción conocida, del modelo del universo interpretada por las
cuatro principales religiones de la India: hinduismo, budismo, jainismo y shivaísmo.
En
el hinduismo actual no existe la escuela Samkhya como tal, pero su influencia
se percibe en las doctrinas del Yoga y el Vedanta. El pensamiento oriental
parte del punto de vista del estudio del Yo
de cada persona, estableciendo el estudio integral del hombre y la creación a
través de la ciencia del Yoga.
Entonces,
¿qué es el Yoga? Su significado simple pero infinitamente amplio abarca lo que
es la unión del hombre a Dios, es la manifestación de la conciencia, del
conocimiento uno en el todo y el todo en el uno.
Existen
diferentes ramificaciones en el Yoga: Hatha Yoga, Karma Yoga, Mantra Yoga, Raja
Yoga y específicamente el Gnani Yoga la cual vamos a conocer más a fondo por el
enfoque del subtema que corresponde a nuestro centro.
¿Qué es el Gnani Yoga?
En la mística oriental, el Yoga como ciencia nos lleva a develar este principio para el conocimiento integral y unión a Dios: “antes de intentar resolver los secretos del universo, debemos comenzar por conocer nuestro yo interno”. Los orientales a través del Yoga han llegado a conclusiones muy claras acerca primero del yo superior el cual es inmortal y no puede desaparecer jamás; es eterno como Dios. Es indestructible, es invencible, tiene poder, sabiduría, es una chispa divina prendida por una hoguera infinita: Dios.
¿Cómo
llegaron los yoguis a descubrir las cualidades del yo en nosotros? Por medio de
la meditación, por la meditación han llegado a experimentar ese yo como un
centro de conciencia. En estados de meditación profunda, la conciencia está
inseparablemente unida al todo. Esto es necesario no solo saberlo sino vivirlo.
Aquí el yogui se establece a través de la supra conciencia, en condiciones
apropiadas, para percibir lo que es el plano divino y todas las leyes de Dios.
Esta luz que emana del plano divino es lo que en la teología y mística
cristiana se llama gracia divina.
Etimológicamente
Gna significa conocer, conocimiento,
sabiduría. Gnani Yoga es el sendero del Yoga que nos lleva a la
sabiduría divina, que despierta en nosotros la sabiduría intuicional. Es
importante saber que el Gnani
Yoga no consiste en
adquirir determinados conocimientos a través de los libros si no a través de
algo que está más allá del orden de los conocimientos humanos, en definitiva,
esos conocimientos provienen de Dios. Por eso al gnani yogui se le llama sabio
con toda propiedad. Hay una diferencia muy grande entre sabiduría y ciencia.
Un
científico reconoce las leyes del átomo, un gnani yogui se hace con el átomo.
El conocimiento que adquiere el gnani yogui es producto de su profunda
meditación. Por eso los grandes maestros realizados nos motivan a meditar cada
vez más profundamente porque así todos nuestros sentidos físicos y astrales son
purificados y podemos tener acceso directo a las otras dimensiones de la
creación, del mundo astral, causal y divino. La purificación de los sentidos
nos desarrolla la intuición a nivel crístico y podemos percibir en nuestro ser
la energía vitra cósmica de Dios que comprende todas las dimensiones de la
creación. A esa sabiduría intuitiva llegaron los “ignorantes e iletrados”
apóstoles, San Pablo y todos aquellos que han realizado a Dios.
Los beneficios del Yoga
Siendo el Yoga una ciencia integral, conduce al hombre a ponerse en contacto con los dos universos que lo conforman, uno interno y otro externo. A través de la práctica de la meditación puede percibir la dualidad de la creación visible y el dolor que causa el apego a sus ilusiones, no reales, toma conciencia del yo superior que mora en él y comprende cada vez más la naturaleza de la creación a través del desarrollo de la conciencia crística y lo más importante como dice Cristo “la verdad os hará libres”. Reconoce los principios operantes de las leyes divinas y en armonía con ellas puede manifestar entonces la libertad del equilibrio y el estado inmutable de la paz interior. La paz interior nos genera la calma, la cual es el estado ideal para recibir todas las experiencias de la vida.
El
nerviosismo es lo opuesto de la calma y lo convierte en un mal mundialmente
generalizado. Solo los que tienen armonía en su alma conocen la armonía que se
impregna de la naturaleza interna. Una mente en la que reina el caos lo ve en
todo, sin embargo
quien posee la paz interior se mantiene tranquilo en el entorno suyo. La calma
es la voz de Dios que te habla a través del alma propia. El nerviosismo es la
estática en tu alma. La calma es la vitalidad del ser e inmortalidad divina. La
paz es el altar de Dios, altar de la felicidad. No puedes comprar la paz si no
cultivarla en tu interior en la quietud de la práctica de la meditación. La
meditación es la clave contra las tensiones, preocupaciones y el temor producto
de la ignorancia.
“Recuerda
siempre: Soy el príncipe de la paz sentado en el trono de la serenidad, en el
reino de la actividad” Yogananda.
Bibliografía
Yoga y Cristianismo I Nivel, Dr. César A. Dávila G.
Los 100 Aforismos de Shankara
El Bhagavad Gita
Gnani Yoga de Swami Vivekananda
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