P. Dávila (La oración)

LA ORACIÓN

En la oración no necesitamos hacer

otra cosa que esto:

Abrir nuestras conciencias,

abrir las puertas de nuestro ser,

para que entre esa luz que viene de Él

e ilumine las reconditeces de esa conciencia.

Y que ese bálsamo Divino,

bálsamo de consuelo, de amor, de ternura,

comience a refrescar y a curar

cualesquiera de las heridas

que se encuentran

en el fondo de nuestro corazón.