Conmemoración Mahasamadhi del Padre César A. Dávila G.
Con
este motivo se preparó una programación que inició el día viernes 3 de junio a
las 18H00 con la bienvenida y finalizó el domingo en la mañana.
El
día sábado se realizó el mayor número de actividades tales como: Hatha Yoga,
que se trasmitió desde AEA Guayaquil, la meditación que la dirigieron nuestros
hermanos de AEA Cuenca, y tuvimos Eucaristía con el padre Fernando Agredo, en
la que se llevó a cabo la “Primera meditación” de 8 estudiantes del primer
nivel que asisten tanto los días miércoles como los sábados. Así como también se
realizó el Voto de Oración por parte
de 17 hermanos que de manera libre y voluntaria presentaron su deseo de
comprometerse con la práctica diaria de la meditación. Estos dos
acontecimientos se realizaron en un marco de profunda devoción y amor.
En
la tarde del sábado, contamos con la participación de los diferentes Centros,
con testimonios y vivencias compartidos por algunos miembros de la Escuela. Se inició
con el Centro de Quito, quien presentó una entrevista realizada a la Srta.
Adriana Tufiño quien es la secretaria de la matriz, está a cargo de la casa del
Padre Dávila, y que ha sido la persona que durante varios años colaboró directamente con el
Padre. Adriana nos compartió una parte
de la vida diaria y en la parte humana de nuestro fundador Padre César Dávila,
fue una experiencia muy enriquecedora, y nos permitió conocer sus gustos, sus
comidas, sus hobbies, la música, etc.
Nuestro
hermano Jasson Hurtado, se hizo presente con un testimonio de su vida en la que
la meditación y el libro Mi hermana la
Muerte fueron un soporte fundamental para poder enfrentar la partida física
de su papá.
Participó
también el Centro de Guayaquil, que nos hicieron conocer las razones por las
que ingresaron y permanecieron en la Escuela y todo lo que han recibido desde
entonces para su crecimiento personal y espiritual.
También
participó el Centro de Cuenca, que finalizó asegurando que el Padre Dávila
siempre está presente y en control de la AEA.
Nuestra
querida hermana Myriam Dávila, sobrina del Padre, que vino desde Santo Domingo
de los Tsáchilas, nos transportó y nos dejó conocer a un ser humano
maravilloso, un tío muy preocupado, de carácter fuerte y con un corazón muy tierno
y lleno de amor.
De
Ambato, participó nuestro hermano David Gaibor, contándonos sus vivencias.
Nuestros
hermanos de Panamá compartieron un video con varios testimonios que nos ayudaron
a recordar que todos somos uno, como lo dice el canto cósmico, uno en amor y unión.
Chile
se hizo presente de manera virtual con un gran número de participantes, y compartieron,
muchos de ellos, sus testimonios sobre cómo el iniciar el camino de
auto-realización les ha cambiado la vida, y que lo fundamental que es vivir
esta experiencia en una comunidad.
Contamos
con la presencia de Gustavo Plaza, quien fue discípulo del padre Dávila desde
muy joven, y que nos participó que el padre Dávila, fue, ha sido y será su
maestro, su guía; y que, gracias a sus enseñanzas,
consejos y sabiduría, despertó en él su deseo de conocer más sobre los métodos
del yoga y la meditación, lo cual le
llevó a acercarse de manera directa a varios maestros orientales, y dar a conocer a muchas personas, quién fue y es el Padre César Dávila.
El
cierre de todas estas exposiciones estuvo a cargo de nuestro Director Nacional,
el Ing. Ángel Ledesma, que resumió todos los testimonios.
También
participamos por primera vez de una pequeña feria, en la que se mostró y
promocionó algunos productos de socios y estudiantes emprendedores de la Escuela,
que se unieron con entusiasmo a esta celebración.
En
la noche, hubo una fogata, y la música se hizo presente con la participación de
dos artistas, quienes nos deleitaron con canciones muy acordes con nuestra conmemoración.
De esta manera se cerraba un día de intensas actividades.
El
día domingo iniciamos muy temprano, ya que, después de dos años, se realizó la Primera
Iniciación de Kriya Yoga de 15 estudiantes, ceremonia que contó con la
presencia del Ing. Ángel Ledesma y de Anita Lucía Pastor, quienes llevaron paso
a paso esta Iniciación.
El
Centro de Quito, agradece nuevamente a todos y cada cado uno de los hermanos
que participaron tanto de forma presencial como de manera virtual, para honrar
y agradecer a Dios por la presencia de nuestro amado Padre Dávila en nuestras
vidas, y para pedirle que él sea quien nos siga guiando y acompañando en
nuestro camino de auto-realización.
Bendiciones
hermanos, y que el próximo año podamos encontrarnos nuevamente con nuevas
experiencias con nuestro maestro
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