La Importancia de la Relajación.
Yolanda Estévez
Un cuerpo que está relajado y en calma conduce la paz mental, lo que es necesario para la meditación, ya que es el arte espiritual para comulgar con Dios.
La
relajación libera energía para usarse con propósito más elevado y constructivo
la concentración en el Divino Habitante Interno: Dios.
TRES VENTAJAS DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN.
Esta técnica tiene muchas ventajas:
Primera, aquieta, disminuye y anula las tensiones físicas a que está sometido en las distintas horas del día.
Segunda, le hace descubrir una fuente de poder y de energía oculta para usted, su voluntad. Pues, su voluntad y no otra cosa es la que en definitiva ordena a la parte física. Desde el comienzo, conscientemente aprenda a dominar el cuerpo. Más tarde éste le obedecerá dócilmente y ya no será un esclavo del cuerpo y de sus instintos. Su espíritu, su “yo” será el que guíe y dirija su cuerpo físico. No lo inverso. Aquí radica la gran diferencia entre el que practica una disciplina y el que no la práctica.
Este es el fundamento de la enseñanza oriental de la curación por voluntad. Lo importante es sentir que llega la energía a esa parte del cuerpo adolorido y sentir que se retira. Practique hasta cinco veces este ejercicio. Y al fin, deje en ese lugar la energía que controló con su voluntad.
Tercera, sin que lo note, ya está haciendo un ejercicio básico de concentración
mental cuando envía energía y la retira de cada una de las veinte partes.
PASOS PARA LA RELAJACIÓN.
Una vez
que haya dividido el cuerpo en las veinte partes que se indica, comience el
ejercicio tensando y relajando cada parte en el orden descrito. Tensar es mandar con la voluntad,
energía a aquella parte determinada. Relajar
es retirar la energía que mandó. Tense y relaje sucesivamente las veinte
partes.
Para que
haga a la perfección este ejercicio practique lo siguiente: De pie extienda uno
de sus brazos hacia adelante y luego mande energía a ese brazo, sintiendo que
se pone tenso, rígido, fuerte, hágale vibrar. Vibra cuando adquiere un
movimiento ligero y repetido. Haga lo mismo con las veinte partes indicadas.
Practique
el ejercicio por tres veces con intervalos de unos dos minutos entre ejercicio
y ejercicio (1/44).
PRÁCTICA DE RELAJACIÓN N° 1
Acuéstese
de espaldas sobre el piso en un cobertor, alfombra o estera. No use cabecera
alguna. Siéntese tranquilo. Mire el techo de la habitación. Si es blanco mucho
mejor. Este color le ayudará poderosamente a tranquilizarse. No olvide que los
colores producen en el psiquismo humano, determinadas sensaciones y despiertan
ocultas reacciones y poderes. El color blanco produce siempre paz,
tranquilidad, mansedumbre, sosiego, quietud. Si se encuentra preocupado, de mal
genio, con problemas, vea algo blanco, así sea un lapicero, un pañuelo, una
hoja de papel. Si hace esto y se detiene a mirar este color por unos minutos y
deja que sus ondas vibratorias actúen en usted, pronto se sentirá tranquilo.
PRÁCTICA DE RELAJACIÓN N° 2
Este ejercicio debe practicarlo diariamente, con preferencia a la hora de levantarse, y si a usted mejor le acomoda en el mismo lecho, siempre que sea duro y pueda relajarse. Un lecho demasiado muelle no permite hacer bien este ejercicio. Es 47 muy recomendable que para el descanso completo del cuerpo mientras duerme, tenga un lecho duro, pues es de todos sabido que éste permite el relajamiento adecuado de las distintas partes del cuerpo.
El lecho blando es
la causa de no pocas dolencias, especialmente de las que tienen relación con
los riñones. Para practicar este ejercicio, como se ha dicho, retira la
almohada. Le aseguro por propia experiencia que si practica esta técnica al
momento de levantarse, no se sentirá cansado, ni de mal genio, ni soñoliento.
¿CÓMO
RELAJAR LA MENTE PARA LA MEDITACIÓN?
Actitud de la mente
Dios es omnipresente, esto es, está en todo, absolutamente en todo. Está dentro de nosotros mismos, en nuestro interior en el templo del ser. Por esta razón la dirección de nuestra mente ha de dirigirse hacia donde está Dios, el Santuario íntimo de nuestro ser. (1/’’ ).
Preparación de los pensamientos
Trate de liberarse de los pensamientos, preocupaciones, sentimientos ajenos a las cosas de Dios, para ponerse en disposición de recogimiento.
Actitud del Espíritu
No son dos
facultades diferentes mente y espíritu. La mente es el instrumento del
espíritu.
El
espíritu es el todo. La mente es parte de ese todo.
Repetir
una palabra o una frase constituye la parte medular de la meditación, por
ejemplo: elige un canto devocional o una oración, y la repites una y otra vez,
hasta entrar en el corazón de la misma.
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