Energetización
Giovanny Martínez
“No aceptes ciegamente
lo que digo; practícalo y pruébalo bajo tu propia experiencia”
Paramahansa Yogananda
Los
alimentos son necesarios, más el comer constantemente hará que el cuerpo
envejezca prematuramente. Evita toda sugestión de la mente que se relacione con
las limitaciones humanas, enfermedades, la vejez y la muerte. En su lugar, constantemente debemos implantar
en la mente la siguiente verdad:
“Soy
el infinito que se ha convertido en el cuerpo. Mi cuerpo, como una
manifestación del Espíritu, es el Espíritu eternamente joven”
Recargar energía en el cuerpo:
El
primer paso para recargar el cuerpo de energía consiste en suministrarle los
elementos químicos básicos que requiere mediante los alimentos; tomar baños de
sol con regularidad suficiente (30 min. 2 veces por semana o 10 min. diarios),
oxigena por medio de una respiración regular y correcta.
La
vida de la batería de automóvil no solo depende del agua destilada que
indirectamente se le proporciona del exterior, sino de la vibrante corriente
eléctrica que fluye a su interior por los alambres conectados al motor. En
forma similar, la batería humana no vive solo de los recursos que proporcionan
de las fuentes externas: alimento, oxigeno, líquidos o luz solar, sino que
viene de la fuente interior de la voluntad, la cual hace que la vibrante
corriente de vida proveniente del dínamo invisible de energía cósmica fluya al
cuerpo a través del bulbo raquídeo o “boca de Dios”. El bulbo raquídeo se localiza en la base del
cerebro, a nivel de la unión de la parte posterior del cráneo con el cuello.
“Tensa
con voluntad, relaja y siente el músculo.”
Es
la electricidad la que convierte el agua destilada en la fuerza que recarga la
batería de un automóvil, así mismo, es la energía vital la que convierte el oxígeno,
sólidos y líquidos en la fuerza que nos mantiene con vida. Es la misma energía vital
la que hace de los sólidos y los líquidos lo que son, y cuando estos llegan al
estómago, deben ser convertidos nuevamente en energía para que pueda ser de
alguna manera utilizada por el cuerpo, y cuando se ha extraído la energía que
se encuentra de ellos, es la energía vital la que expulsa los residuos de este
conjunto de materias fuera del cuerpo, a través de los poros, intestinos y
riñones.
El
bulbo raquídeo es el punto de entrada original de la energía vital como esta
procede de Dios: es el llamado “boca de Dios porque es el lugar por donde Dios
“insufla” la energía vital al hombre. Es
el único órgano que no se puede operar por ningún cirujano; ¿por qué? Porque es
el sitio donde se concentran todos los centros vitales del cerebro y de la
espina dorsal.
El
bulbo raquídeo es la antena de la estación corporal, la cual -por medio de la
voluntad (operadora de la radio corporal)-recibe las emisiones de energía
cósmica provenientes de la conciencia cósmica.
Por
el poder inalámbrico de la voluntad, podemos atraerla e introducirla en el
cuerpo a través del bulbo raquídeo. Esta
energía, circunda y satura toda la creación, en todo momento; ella es la
palabra invisible que sostiene la vida.
La fuerza de voluntad:
Todos
los miembros y músculos se mueven mediante el ejercicio de la voluntad y la
energía vital. La afluencia de energía
vital a los nervios sensoriales es causada por la voluntad divina y nuestra
voluntad. El fluir de la energía vital hacia los nervios motores, en cambio, es
originada por nuestra propia voluntad.
“Cuanto
mayor sea la voluntad que se ejerce, mayor será la afluencia de energía hacia
una parte determinada del cuerpo.”
Ejemplo.
La expresión de ira hace que los seres humanos y los animales muestren una
fuerza anormal. La ira estimula la
voluntad provocando así una afluencia extraordinaria de energía que aumenta la
fuerza de los músculos y de otras partes del cuerpo.
La
tensión es el resultado de enviar energía “a voluntad” a cualquier músculo. Tenemos tres grados de tensión sobre el
músculo.
Baja.- pequeña cantidad de energía.
Media.- mayor energía.
Máxima.- la mayor energía posible (casi vibra el músculo o la extremidad). No debe de generar dolor.
Algunas indicaciones dadas por Paramahansa para la práctica:
- No son ejercicios físicos
simples u ordinarios.
- Ayudan a adquirir el control
consciente de la energía vital.
- Deben ser practicados con
atención y poder de voluntad profundos.
- Deben practicarse al aire
libre (o una ventana abierta).
- Importante el orden indicado.
- Es mejor menos veces pero con
el máximo de atención que muchas veces y mecánicamente.
- Nunca tense con un movimiento
rápido o brusco.
- Nunca ejerza tensión hasta
causarse molestia o dolor.
- La tensión alta no más de 3
segundos.
“Lo
primero que hay que hacer es ser consciente de la tensión física. Después hay que ser consciente de la energía
detrás de la tensión. Finalmente hay que ser consciente de cómo aprovechar y
enviar esa energía.
Ejercicio 4 de Energetización: recarga de pantorrilla y el antebrazo, luego el muslo y el brazo.
Pasar
el peso del cuerpo en el pie derecho y extender el pie izquierdo ligeramente
hacia adelante.
Apoyándolo
levemente en el suelo:
Tensar
simultáneamente: la pantorrilla y el antebrazo izquierdo, luego relajar.
Tensar
simultáneamente: muslo y brazo izquierdo, luego relajar.
Repetir
tres veces ciclo completo.
Luego,
hacer lo mismo con el lado derecho.
Repetir
tres veces ciclo completo del lado derecho.
Luego
tensar simultáneamente las pantorrillas y antebrazos de ambos lados, luego
relajar.
Tensar
simultáneamente ambos muslos y ambos brazos, luego relajar.
Repetir
3 veces ciclo de ambas pantorrillas-antebrazos y muslos-brazos.
Ejercicio 5 Energetización: recarga de glúteos y
pecho.
Tensar
simultáneamente el lado izquierdo del pecho y el glúteo izquierdo; relajar.
Tensar
simultáneamente el lado derecho del pecho y el glúteo derecho; relajar.
Seguir
alternando el lado derecho y el izquierdo hasta haber tensado 3 veces de cada
lado.
Ejercicio 6 Energetización: recargar la espalda en tres partes.
Dividimos la espalda
“mentalmente” en seis partes (ver gráfico).
Vamos a tensar y
relajar los músculos de la espalda: comenzar con la espalda baja izquierda (1),
luego espalda baja derecha (2) -este ciclo de espalda baja lo hacemos por tres
veces-.
Continuamos con
la espalda media izquierda (3).
Luego espalda
media derecha (4) -este ciclo en espalda baja lo hacemos tres veces-.
Terminamos
tensando y relajando la espalda alta izquierda (5).
Y luego la espalda alta derecha (6) -este
ciclo también tres veces-.
Para hacerlo es
posible que sea necesario mover el cuerpo ligeramente, así como los hombros,
con el objeto de aislar los músculos situados a cada lado de la columna
vertebral.
Fuentes:
Lecciones de SRF de Yogananda.Libro El Yoga de Yogananda, de Jayadev Jaerchky










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