NAGA MUDRA.
El mudra de la visión más profunda
Adriana
Bacigalupo
Este
sello o candado se utiliza como un medio para resolver problemas cotidianos o
encontrar respuestas a preguntas sobre decisiones a tomar. Con su práctica
frecuente, Naga Mudra proporciona
claridad mental y fomenta el crecimiento de la sabiduría.
Naga es una diosa serpiente
con grandes implicaciones en la mitología hindú; representando la fuerza
sobrenatural, la sabiduría, la perspicacia y la potencia.
Los
obstáculos surgen naturalmente en la vida, y solo cuando enfrentamos desafíos
de frente es posible encontrar el crecimiento espiritual. Este gesto se puede
utilizar para superar estos obstáculos con claridad, de modo que podamos
cumplir nuestro propósito en la vida.
Para practicar Naga Mudra:
- Cruza tus manos frente a tu pecho, con las palmas
hacia ti.
- Cruza los pulgares uno sobre el otro.
- Descansa tus manos en tu regazo, con las palmas hacia
arriba. La colocación de los pulgares uno encima del otro en Naga Mudra es para
estimular agni, o fuego dentro del cuerpo. El fuego es un elemento poderoso,
particularmente para estimular o fomentar el crecimiento espiritual. Agni
estimula la región pélvica, proporcionando movimiento, impulso y fuerza.
- Naga Mudra debe practicarse sentado y mantenerse al
menos durante diez respiraciones lentas y uniformes. Para aumentar el poder de
este mudra, puede mantenerse durante una meditación más larga.
Es
importante visualizar fuego y como éste crece con cada inhalación en el área
pélvica, y sube hasta el corazón, permitiendo sentir esta energía vigorizante
que nos permite vivir con un corazón ardiente, y de forma progresiva hasta la
cabeza, con el fin de que esta energía (esa luz que cada uno de nosotros lleva
al interior como antorcha), aclare la mente y la despeje, y así la visión
humana sea cada vez más profunda.
Las
brasas de fuego son un elemento lleno de
fuerza, que calientan, incitan y
activan. Por ello ponen algo en marcha, regeneran fuerzas y eliminan tensiones,
dejando un estado de bienestar.
En
cada inhalación, la postura hará que el cuerpo se eleve hacia el cielo, como si
alguien tirara de ti hacia arriba. Al exhalar, mantente en la nueva altura, y
deja cualquier tensión interior.
La
respiración, cada vez irá siendo más lenta, suave y fluida.
Quédate
un momento en silencio, plantea tus preguntas y escucha en tu interior.
Afirmación: Todos mis sentidos se centran en lo divino y agradezco su colaboración, su sabio consejo y su actuación.
REFERENCIA
https://sadhakyoga.com/
https://lahamacadelona.com/
MUDRAS, GERTRUD HIRSHI P.180
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