La conquista de la Paz Interior según Cristo y los Grandes Maestros.
Swami Vivekananda
El mensaje del hermano universal
Rogelio Solis
INTRODUCCIÓN
Muy de vez en cuando, tras largos periodos de tiempo, llega a este planeta, un ser que evidentemente proviene de otras esferas y que trae consigo a este mundo de miserias, algo de la gloria, del poder, del resplandor de aquella lejana región de donde partió. Camina entre los hombres, pero no se siente aquí a sus anchas. Es un peregrino, un extranjero que se haya de paso y que solo permanece una noche.
Participa en la vida de quienes le rodean, comparte sus alegrías y sinsabores, ríe con ellos y con ellos llora, pero en ningún momento olvida quien es, de donde ha venido ni para qué vino. Jamás olvida su divinidad. Recuerda que es el gran, el glorioso el majestuoso Yo. Sabe que proviene de aquella región inefable y suprema que no necesita del sol ni de la luna, porque está iluminada por la Luz de las luces. Debemos sorprendernos de que la naturaleza misma se regocija cuando ocurre un nacimiento así; que los cielos se abren y los ángeles entonen himnos de alabanza.
Nos referimos a Swami Vivekananda de quien su gurú Ramakrishna comenta de la estatura espiritual de este yogui los siguiente: Me encontraba en un estado muy elevado de samadhi y penetrando los planos superiores de consciencia, me encontré con los siete grandes Rishis en estado de meditación profunda, de uno de ellos surgió una luz divina la cual se transformó en un niño y se posó en el hombro de uno de estos Rishis, le habló al oído y el Rishi entreabriendo sus ojos sonrió. Este niño pasó al plano de la tierra y se encarnó en la persona de Narendranath Datta en Calcuta en el año 1863 en una familia bengalí.
Narendranath
Datta, quien posteriormente adoptaría
el nombre de Swami Vivekananda, fue un gran místico, líder espiritual,
reformador social de estatura nacional hindú, quien llevó el mensaje de la
espiritualidad vedanta, por toda la India y por primera vez, de manera pública,
al continente americano y a Europa.
En Calcuta, el 12 de enero de 1863 nace Narendranath. Su padre abogado y su madre una mujer devota dedicada a las tareas domésticas le infundieron por una parte la intelectualidad y por la otra el conocimiento y práctica espiritual. De una familia de 9 hijos, bengalí y de clase media alta, tuvo la oportunidad de estudiar desde un inicio en colegios de enseñanza de estilo occidental logrando títulos universitarios en filosofía e historia.
Estando en la universidad se unió a la Brahmo Samaj o Sociedad de Brahma, movimiento espiritual vedanta, con visión y ejecución de transformación social, muy atractivo en ese entonces para la juventud. Narendra con el tiempo, cuestionó la veracidad de los dogmas religiosos y empezó a buscar nuevamente con gran impaciencia, un sentido a su fe. Transcurridos unos meses, encuentra a Ramakrishna, el santo de Dakshineswar, quien ya era muy conocido y reunía discípulos interesados en sus enseñanzas. El joven Naren dudaría nuevamente de la fe y le preguntaría a Ramakrishna como solía hacer, “¿Cree usted en Dios?” “Sí” repuso. “¿Puede usted demostrar que existe?” “Sí”. “¿Cómo?” “Porque Lo veo del mismo modo que lo veo a usted ahí, pero mucho más intensamente”. Entre ellos, empezaría una relación gurú-discípulo muy especial y recíproca que duraría cinco años de vivencias y enseñanzas. Ramakrishna, sabio místico, pero analfabeta, vería en él la capacidad de divulgar la sabiduría del conocimiento del Yoga y Naren, encontraría por fin paz y gozo en su corazón, entregándose totalmente a la devoción. Ramakrishna, antes de morir, lo nombra su sucesor y Naren, con 23 años, en el año 1885, acepta tomando los votos y se hace llamar Swami Vivekananda que etimológicamente significa “dicha de la percepción”. Se convierte en monje renunciante y empieza a recorrer la India junto con otros pocos discípulos. Se relaciona con políticos tanto indios como británicos, promoviendo no solo el recogimiento espiritual si no la ejecución y servicio al prójimo para despertar en cada individuo, la fuerza interior de ese Dios que no distingue ni hace diferencia en las personas.
En 1893 el gran
evento de El Parlamento Mundial de las Religiones,
el cual formaba parte de la Exposición Mundial de Chicago,
en honor al IV Centenario del Descubrimiento de América, envía invitaciones a los
representantes de las distintas religiones. Los conocidos de Vivekananda, entre ellos
Maharajás, Rajás y políticos hindúes, le instan a que sea él, el representante
del hinduismo en este gran evento. Después de un largo viaje y con escaso dinero llega a
Chicago. En su discurso inaugural causa furor. Es descrito por la prensa como
el mejor orador del evento. Al finalizar su
intervención, emprendió una gira de conferencias por el medio oeste y la costa
este de Estados Unidos. Visita
Nueva York, recibe invitaciones particulares, entrevistas, ruedas de prensa y
su fama se extiende más allá de las fronteras.
A los tres años y medio regresa a la India y lo reciben como un héroe o Mahatma. En su país había elevado el orgullo, dignidad y confianza, lo mismo que la búsqueda de la propia identidad.
Una vez en la
India, en el año 1897, funda la Misión Ramakrishna, entidad sin fines de lucro
basada en los principios del Karma Yoga para el servicio social de índole educativa, cultural, médica y asistencial. Impulsa la creación de varios monasterios a
lo largo de la India y establece varias sociedades vedantinas en el extranjero.
El 4 de julio de 1902, antes de cumplir 40 años, este gran líder espiritual
desencarna en su habitación mientras meditaba.
VIVEKANANDA Y EL PARLAMENTO MUNDIAL DE
LAS RELIGIONES
Vivekananda en su recorrido por la India había tomado consciencia de las necesidades de la población en su país, sobretodo de las castas inferiores, de la opresión de la mujer y la educación deficiente principalmente. La India había sido incluida en la comunidad mundial y la administración británica pretendía ofrecer una educación moderna para algunos, pero con un corte desnacionalizante y limitado. También se sentía una inminente revolución de descolonización. Por la otra parte, Vivekananda veía la riqueza espiritual de la India, pero a su vez, la pobreza de sus logros. Esto lo hizo llegar a la siguiente conclusión: Debemos devolver a la nación su individualidad perdida y elevar el nivel de las masas. […] Y la fuerza necesaria para elevarlas ha de venir del interior. Vivekananda se sintió llamado a servir para el bienestar de su prójimo, a ser un “auténtico amante de la humanidad”. Todo esto pesó en su decisión para aceptar la invitación al Parlamento Mundial de las Religiones, pensando representar y dejar bien a su país.
Su participación fue de seis
discursos. Su primera intervención de introducción para responder a la
bienvenida, fue el más aplaudido cuando dijo:
Hermanos y hermanas de América, llena mi corazón de dicha
indescriptible levantarme a la calurosa y cordial bienvenida que nos habéis
dado. Os doy las gracias en nombre de la más antigua orden de monjes del mundo;
os doy las gracias en nombre de la madre de las religiones. Me siento orgulloso
de pertenecer a una religión que ha enseñado al mundo no solo la tolerancia, sino
también la aceptación de todos los credos religiosos y aceptamos a todas las
religiones como verdaderas.
Mencionó de un Dios para todos y citó el Bhagavad Gita diciendo: ‘Quien venga a Mí, por cualquier forma, lo alcanzo; todos los hombres están luchando por caminos que al final conducen a Mí.‘ Criticó el sectarismo, la intolerancia y el fanatismo.
En el segundo discurso, Por qué no estamos de acuerdo, mediante un cuento de la rana que vivía en un pozo, con esto explicó cómo debemos expandir nuestros horizontes y no encerrarnos solamente dentro de nuestros dogmas religiosos. Esta ha sido siempre la eterna dificultad.
En su tercera intervención, Documento del
Hinduismo, la más completa y extensa, refiriéndose a la creación sin inicio
ni fin, al alma inmortal, a la relación alma cuerpo, al nacimiento del alma una
y otra vez. Explicó lo fundamental de los libros sagrados del hinduismo, los
Vedas. Finalizó citando: ¡Oíd, hijos de la bienaventuranza inmortal en esferas superiores!
He encontrado al Anciano que está más allá de toda oscuridad, de todo engaño:
conociéndolo sólo a Él, te salvarás de la muerte.
En su cuarto discurso, La Religión no es la necesidad imperiosa
de la India, critica a los cristianos por priorizar la religión ante la
necesidad básica de comer. Se refiere a los hambrientos necesitados de pan que
son ignorados en su país.
Budismo, la Realización del Hinduismo fue su quinta exposición y en esta explica la relación que existe entre las dos religiones, su convergencia en el mismo Ser, pero la diferencia en su interpretación. Para los budistas el Gran Maestro y para los hindúes el Dios encarnado en la tierra.
Su sexta intervención para finalizar fue para agradecer a todos y cada uno de los que participaron en el evento. Destacó la importancia de conservar la individualidad de las religiones pero asimilar el espíritu de las otras y avanzar según les corresponda. La santidad, pureza y caridad son cualidades comunes a todas ellas como también la armonía, paz y no disensión.
EL IDEAL DE UNA RELIGIÓN UNIVERSAL – CÓMO SE DEBE ABARCAR
DIFERENTES TIPOS DE MENTES Y MÉTODOS
Hasta donde alcanzan nuestros sentidos y nuestra facultad
imaginativa, hallamos la acción y reacción de dos fuerzas que, al
contrarrestarse mutuamente, engendran la perpetua variedad de fenómenos que nos
rodean o que ocurren en nuestra mente.
En el mundo externo la acción de estas fuerzas opuestas se expresa como atracción y repulsión, y en el interno como amor, odio, bien y mal. Es evidente que entre más elevado es el campo de acción, más notable resulta la influencia de estas leyes opuestas. De la religión ha surgido el amor más intenso y el odio más diabólico. ¿Nos preguntamos si la paz y la armonía podrán llegar a reinar en este plano de lucha religiosa?
Hoy en día las religiones se han convertido en una fase de
patriotismo y este es siempre parcial.
Para conocer la dinámica de las religiones, Vivekananda nos indica que toda religión -las grandes religiones- consta de tres partes, la filosófica, que representa el alcance total, sus principios, meta y medios. La segunda parte la mitológica, que consiste en leyendas relativas a la vida de los hombres, o de seres sobrenaturales; y la tercera -más concreta-, comprende el ritual y aspectos externos que atraen los sentidos.
¿Existe una filosofía universal? Todavía no, cada religión presenta sus propias doctrinas e insiste que son únicas y verdaderas, tanto así que hay unas que llegaron a desenvainar la espada para obligar a todos a creer. Eso se debe al fanatismo producto de la ignorancia.
¿Existe alguna armonía entre la mitología de algunas religiones? No, cada una tiene sus propios mitos; luego están los rituales de cada religión con sus propios símbolos, los cuales generan una percepción incoherente y amoral entre unas y otras. Ejemplo: el falo para los hindúes representa un aspecto espiritual y no así para los cristianos que lo consideran obsceno. El sacramento cristiano de crucificar un hombre, comer su carne y beber su sangre para adquirir buenas cualidades lo consideran los hindúes como canibalismo.
Entonces, ¿cómo referirme al ideal de una religión universal? ¿Qué podemos hacer nosotros? Tenemos que reconocer como seres humanos, la necesidad natural de la variación. Así como nuestra naturaleza íntima nos hace reconocer la unidad, ya que la unidad en la variedad, en la unidad es el plan del universo. A través de la historia la humanidad ha tratado de formular un credo religioso armonioso para que todas las religiones se unan en el amor. Todas han fracasado porque no adoptaron un plan práctico por la cual cada una pueda mantener su propia individualidad.
Es verdad que Dios es el centro de todas las religiones y todos vamos hacia Él convergiendo en un solo centro y convergiendo en un solo centro cesarán todas nuestras diferencias. En la sociedad vemos muchas naturalezas diferentes, miles y miles de variaciones de mente e inclinaciones.
Primero está el hombre activo, el trabajador que su objetivo
es desarrollar por la mucha energía que posee; luego está el hombre motivo que
ama lo sublime, lo hermoso, el devoto. Después está el hombre místico, cuya
mente quiere analizar su propio yo, comprender el funcionamiento de la mente
humana y controlar sus fuerzas; y finalmente el filósofo, que quiere pesarlo
todo y usar su intelecto más allá del alcance de la filosofía humana.
Swami Vivekananda enseña para que haya un ideal de religión universal, se tiene que lograr el equilibrio armonioso entre estas cuatro tendencias que manifiesta el hombre y se obtiene mediante lo que denominan en la India, el Yoga.
Unión para el trabajador, es la unión entre los hombres y la humanidad. Unión para el místico entre su yo inferior y su yo superior; unión para el amante entre él y el Dios amor; unión para el filósofo que es la unión de toda la existencia. Esto es lo que significa el término yoga. A quien busca esta clase de unión se le llama yogui que es el que todo lo abarca.
Estos preceptos universales que constituyen el yoga, son complementos para cualquier religión sin generar conflictos siendo estos, inherente al hombre, lo llevan a manifestar su individualidad y realización universal.
LA
REALIZACIÓN ESPIRITUAL
Sobre el particular el gran Swami Vivekananda, en su libro “Los Cuatro Caminos para la Realización Espiritual” explica como el hombre puede lograr autorrealización:
I – El
Camino del Conocimiento:
en este punto habla el swami, del querer del hombre desde tiempos inmemoriales
en cuanto a conocer qué pasa con nuestros parientes muertos, para ello se ha
servido de las religiones, pues el hombre quiere mantener viva la memoria de
sus parientes muertos, al punto que, bajo la creencia de la muerte no era el
final, le ponían en sus tumbas comida, utensilios, herramientas, otros; de
igual manera pensaban que una forma de mantener la continuidad de la vida del
muerto era conservándolo, momias, de allí que se inventaron fórmulas
para conservar los cuerpos por cientos o miles de años, es más,
se cree que una de las razones de las pirámides, al menos en Egipto era esa la
conservación de los cuerpos, en especial los de los grandes lideres políticos.
En Panamá se exhibe en el Museo Reyna Torres de Araúz la foto de una tumba indígena en el sector norte de la Provincia de Coclé en la que se aprecia un cuerpo en el centro y a su alrededor sesenta cuerpos más, se cree que el cuerpo del centro era el de un político importante y los que están a su alrededor los de sus más cercanos colaboradores. Todo lo anterior demuestra que en las diferentes culturas el hombre desde épocas remotas le ha interesado saber qué ocurre después que una persona muere desde el punto de vista espiritual, místico, es decir, qué hay después de culminada la vida en este plano.
Cuenta el swami que los egipcios consideraban que todo ser humano tenía un doble, éste salía una vez muerto el principal, el cual continuaba viviendo hasta que el cuerpo inerte, es decir, el del muerto, continuara intacto, de allí el tema de la preservación de los cuerpos, momias, de manera que como anotamos, la existencia del doble era hasta que el cuerpo del muerto se desintegrara. Dice también que los babilonios, hindúes y chinos tenían las mismas creencias, con la diferencia que para estas culturas este doble perdía toda noción de sentimiento y por tanto no había que proveerles de nada.
De manera
pues que según el swami, el hombre ha tenido una lucha por trascender a los
sentidos, esto es, saber qué pasa con el individuo después de la muerte o en el
sueño, lo que lo ha llevado a querer indagar respecto de los diferentes estados
de la mente, así descubrió que hay estados superiores a la vigilia o en el
sueño; de esta forma el hombre en la búsqueda del infinito ha logrado ir más
allá de los sentidos, de lo material, esto es, ir hacia el hombre espiritual
que significa por un lado, soltar el ego, por otro, que aquello, o sea, lo
material, no es lo más importante.
Con lo anterior hemos examinado, de manera breve, los caminos del hombre en busca de la realización espiritual, primero en búsqueda del conocimiento general, luego de sí mismo, en especial en conocer si el todo es lo que se percibe por medio de los sentidos, es decir, lo material y allí terminaría todo, hasta que muy de a poco ha ido entendiendo que eso no es lo real, que fuera de eso hay algo más, algo superior, algo que trasciende y que es imperecedero. En conclusión, sobre este punto nos dice el swami que el KATHA UPANISHAD explica:
“Cuando un individuo muere, se abre un debate, algunos
dicen que se ha marchado para siempre, otros insisten en que continúa viviendo,
¿quién está en lo cierto?, muchas respuestas se han dado al respecto, ¿si hay
algo más allá de los sentidos?, si nos quedamos solo en los que nos dice el
estrecho mundo de los sentidos, la pregunta será la misma, ¿es la muerte el
final de todo? Después del hombre esforzarse por saber si la muerte es el final
de todo y seguir bajo el entendimiento que la vida en un instante se esfuma, entra
en el afán de ser feliz, en consecuencia, hace todo cuanto sea posible por
satisfacer los sentidos y desde luego ser feliz hasta cuando se entera de que
sus deseos no pueden ser satisfechos, pues se entera de que todo es
evanescente, es decir, se esfuma se evapora.”
A nuestro
entender, este es el conocimiento necesario para que una persona busque la
realización espiritual, si esto no se entiende, la gente, en su gran mayoría,
seguirá yendo a las iglesias, a los diferentes cultos, pero con muy poco o ningún
conocimiento de lo que trasciende a la vida terrenal y que es por lo que vale
la pena afanarse en lograr, el ejemplo lo tenemos en lo que han sido las vidas
de los grandes maestros realizados espiritualmente.
II - El
Camino de la Acción Desinteresada: es este otro de los caminos idóneos que nos habla el swami como
método para lograr la realización espiritual, pero qué difícil es esto ¿verdad?
pues por regla general los seres humanos cuando hacemos algo en favor de otro,
algún interés egoísta hay detrás, así es, por lo regular el ser humano cuando
hace algo en bien de otro, ese gesto lleva un interés detrás para quien hace el
bien, obsérvese que la mayoría de los actos humanos hacía sus semejantes es con
miras a obtener algún provecho, sencillamente nos olvidamos del mandato bíblico
“ama a tu prójimo como a ti mismo”
si en términos generales actuáramos conforme a ese mandato, sin duda el mundo
sería mejor.
III - El Camino de la Devoción: existe una historia muy conocida que creemos ejemplifica claramente el concepto devoción, se trata de aquellos trabajadores que construían una catedral y les preguntaron a varios, ¿qué estás haciendo? Las respuestas fueron: estoy colocando ladrillos, otro, llevo la arena, otro, estoy haciendo mezcla, no obstante, hubo uno que dijo “estoy ayudando a construir la mejor catedral del mundo”, sin duda este lo que hacía, lo hacía con devoción. El swami nos aconseja que en esa búsqueda de la realización espiritual lo hagamos con devoción, de lo contrario agregamos nosotros, nuestra actitud sería como la de los personajes que asisten a las misas o cultos con actitudes vanas.
Por último, no queremos terminar sin referir una anécdota que nos ilustra quién fue la personalidad de ese swami. Así el autor de la obra “El Tao de la Juventud Eterna”, Angelo Dudra nos cuenta su experiencia cuando llegó a un centro de yoga en Nueva York, siendo muy joven, cansado, estresado y enfermo. Resultó que en ese lugar había enseñado el swami y había una habitación donde él dormía, el director de ese centro le dijo que antes de instruirle en lo que allí se enseñaba fuera y descansara en esa habitación, se quedó unas tres horas, cuando se levantó no tenía ninguno de los síntomas con los que había llegado, es decir, estaba curado, renovado totalmente, él dice:
Una semblanza de ese gran maestro.
IV –
El Mundo Maya: Uno de los
pilares de la Vedanta lo constituye la idea del Maya. Pasó por estadios
evolutivos y se ha interpretado de manera errónea muchas veces, dándole
significado de ilusión. Maya se entiende por el estado de la realidad, la realidad de este universo y de cómo se desarrolla. Son las
contradicciones que enfrentamos o confrontamos a lo largo de la existencia.
Vendría a ser como una balanza entre dos valores que se mueve, aumentando de un
lado y decreciendo del otro lado o viceversa; pero hay una manera para salir de
esta condición que los filósofos védicos encontraron y es llegar al creador del
Universo.
Swami Vivekananda en su misión espiritual en este plano se le
considera como uno de los pioneros en establecer contacto con otras religiones
y desarrollar el diálogo interreligioso al viajar a América del Norte y participar
en el I Parlamento de Religiones celebrado en Chicago en 1893.
Potencializó la práctica del servicio a los demás en acción humana,
misericordiosa y una contemplación activa. Llevó a los monjes y hermanos discípulos
a conocer la India real. El desarrollo de una religión que nos da la fe en
nosotros y el respeto a los demás, el poder de nutrir a los hambrientos, de
vencer la miseria y de elevar a las masas: ¡si queréis hallar a Dios, servid al
hombre!
Expuso los verdaderos yogas del alto vedantismo como
disciplinas del espíritu para hallar la verdad. Es como en Occidente, el de la
experimentación y la razón con la diferencia que para el filósofo de Oriente,
el espíritu no se limita a una sola inteligencia y en un segundo lugar el pensamiento
es acto y el acto solo asegura el valor del pensamiento. La religión no es
palabra ni doctrina, es realización, no es oír y aceptar, es ser y llegar a
ser.
Vivekananda también concluye que el verdadero deber no es una
realidad objetiva, no es lo hecho lo que define el deber; él existe, pero del
lado subjetivo se resume en el aforismo sánscrito “no hagas mal a ningún ser;
no hacer mal es virtud. No hay deber para ninguno, todo lo que hacéis dadlo sin
reservas, pero no como deber, ni siquiera lo penséis. Estamos simplemente
ocupados en hacer la voluntad y nada tenemos que ver con recompensas o castigos.
Tenemos derecho al trabajo no a los frutos” dice el Gita.
Swami Vivekananda afirmó que la riqueza espiritual que nos
indica la corriente filosófica Advaita Vedanta que se refiere a la idea de que
el alma, Atman, es el verdadero ser y es la misma realidad metafísica más alta,
Brahman. Busca la liberación a través del conocimiento, y deber dar su fruto
que es el amor, a través del servicio a todos los seres de la creación visible
e invisible.
Swami Vivekananda considera que toda alma es potencialmente
divina y la meta es manifestar esa divinidad que llevamos adentro controlando
la naturaleza externa e interna. Conseguirlo por medio del trabajo, la
devoción, el control psíquico o la filosofía, por uno o más o por todos es lo que
nos hará libres. En esto consiste la religión. Las doctrina, dogmas, virtudes, libros,
templos y formas los considera como detalles secundarios.
BIBLIOGRAFÍA:
- https://www.nodualidad.info/libros/vedanta-practica.html
- https://www-britannica-com.translate.goog/biography/Vivekananda
- https://www.escuelamahashakti.com/biografia-vivekananda/
- http://www.ibe.unesco.org/sites/default/files/vivekans.pdf
https://www.saindodamatrix.com.br/vivekananda-esp/
-Selecciones del Swami
Vivekananda, Conferencias, Pláticas, Cartas, Poemas. Editorial Kier, S. A. Buenos Aires.
-The
Four Paths of Self – Realization, SWAMI VIVEKANANDA, edición en inglés 2014,
Discovery Publisher. (Los
Cuatro Caminos, edición en español, 2017, Discovery Publisher. Nueva York.
ANGELO DUDRA, “El Tao de la
Juventud Eterna”, Colección Nuevo Mundo, p.167





















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