Las Tentaciones “Jesús lleno del Espíritu Santo se volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto”. (Lc 4,1) Tenemos aquí a nuestra vista el Jordán. Él se había bautizado como se bautizaron los discípulos de Juan, y luego, desde allí es llevado por el Espíritu al desierto y tentado allí por el demonio durante 40 días. "Al desierto", este es pues el desierto de Judea. Aquí vemos solamente peñascos, terrenos erosionados. Vemos pues, que delante de nosotros y tras de nosotros están montes inhóspitos que no tenían ninguna vegetación, y que luego, eran hallados solamente por las aves que cruzaban por estos lugares y estos senderos solitarios. Y el Señor se retira precisamente a estas montañas, a estos montes de Judea, para Su oración de 40 días y 40 noches, y después de que pasa durante todo este tiempo en oración, Él es tentado también por el demonio. Dice el evangelista que: "No comió nada en aquellos días y pasados estos tuvo hambre, entonces díjole el diablo...