P. Dávila (La Gruta de Belén)
LA GRUTA DE BELÉN
He visitado en BELÉN muchas veces
la obscura cueva que escogió
para nacer nuestro Bendito Señor;
me he postrado allí
para besar el rosetón
que señala el lugar en que nació.
Como sacerdote he celebrado allí
la Divina Eucaristía.
Esa cueva obscura, fría,
cavada en una roca subterránea
donde se guarecían los animales
contra el rigor del invierno
para tener un poco de abrigo,
sirvió de cuna al Dios Encarnado...

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