P. Dávila (En la Basílica de la Natividad)


En la Basílica de la Natividad

Una vez más tenemos la bendición
de estar en el mismo lugar
en que la tradición cristiana
celebra el nacimiento
de nuestro Bendito Señor Jesucristo,
cuya Madre es nuestra propia Madre,
la Virgen Bendita.
No sé realmente cómo expresar
mi profunda alegría y la de ustedes,
mis queridos hermanos...
Siempre recordaremos estos momentos
que pasamos aquí, en el mismo lugar
en donde la tradición cristiana
ha ubicado el lugar del nacimiento de Jesús.
Gracias te damos Padre Bendito,
porque nos habéis dado a Tu propio
Unigénito Hijo Jesucristo.
Tú has querido que Tu Hijo,
el Hijo que no tiene principio ni tendrá fin,
el Hijo engendrado desde toda la eternidad,
naciese de la Virgen Madre, para que desde aquí,
creciendo en sabiduría y en gracia delante de Ti,
pudiera ejercer la misión que Tú mismo le encomendaste.
Misión que debía terminar en la cruz,
para que una vez sepultado, resucite,
para enseñarnos
que esta misma suerte tendremos nosotros
en la medida de nuestra pequeñez.
Gracias una vez más, Padre Bendito,
por darnos esta felicidad de hacer esta peregrinación
y de sentir profundamente,
la santidad y la bendición de este lugar santo...




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

AEA Quito. Curso de Yoga y Meditación.

MEDITACIÓN PARA TU PAZ. DESCARGA LIBRE (pocos días)

P. Dávila (Paz Interior)