P. Dávila (Navidad, signo del Amor del Padre)
Navidad, signo del Amor del Padre
Yo creo que la NAVIDAD es ante todo,
una fiesta del Amor de Dios
hacia el hombre.
Sí, ¡eso es, mis queridos hermanos!
La entrega del Padre a Sí mismo.
El Padre se entrega a Sí mismo
en Su Bendito Hijo Jesucristo.
Cada Navidad nos está recordando
esta entrega.
Y cada pesebre en el mundo
nos está recordando
el Amor del Padre a esta humanidad,
Amor que se revela en la entrega
de Su propio Unigénito Hijo Jesucristo.
Hermanos, si es la Navidad
el signo del Amor del Padre,
nosotros debemos corresponder también
con ese mismo amor a ese Padre Bendito
y que Él mismo nos vaya descubriendo
lo que hay tras de todo esto,
que Él nos ayude a vislumbrar
más allá de las murallas del tiempo
lo que nos espera en la ETERNIDAD.
Yo creo que la NAVIDAD es ante todo,
una fiesta del Amor de Dios
hacia el hombre.
Sí, ¡eso es, mis queridos hermanos!
La entrega del Padre a Sí mismo.
El Padre se entrega a Sí mismo
en Su Bendito Hijo Jesucristo.
Cada Navidad nos está recordando
esta entrega.
Y cada pesebre en el mundo
nos está recordando
el Amor del Padre a esta humanidad,
Amor que se revela en la entrega
de Su propio Unigénito Hijo Jesucristo.
Hermanos, si es la Navidad
el signo del Amor del Padre,
nosotros debemos corresponder también
con ese mismo amor a ese Padre Bendito
y que Él mismo nos vaya descubriendo
lo que hay tras de todo esto,
que Él nos ayude a vislumbrar
más allá de las murallas del tiempo
lo que nos espera en la ETERNIDAD.
Comentarios
Publicar un comentario